Para las personas cuyo medio de vida es conducir u operar maquinarias, la fatiga es un enemigo. Pone en riesgo a los operadores y a quienes están a su alrededor. Sin embargo, muchas personas continúan trabajando mientras están cansadas y ni siquiera se dan cuenta que la fatiga los está afectando.
De acuerdo con la NIOSH, la fatiga de los empleados es responsable de al menos el 20 % de todos los incidentes laborales, con un costo para los empleadores de $135.000 millones al año, como mínimo.
Los sistemas de monitoreo de fatiga junto con los sistemas anticolisión integrados en los vehículos pueden reducir notablemente el riesgo de accidentes relacionados con el cansancio (en hasta un 85%, de acuerdo con estudios realizados): cuando detectan signos de falta de reacción, emiten una alerta a los conductores y a otras personas que están monitoreando.
La fatiga se está convirtiendo en un problema laboral cada día mayor, pero ¿por qué todo el mundo está tan cansado? Existe una cantidad de razones de por qué el exceso de fatiga se ha vuelto tan habitual.
Apnea del sueño
La apnea del sueño es una condición común, y la mayoría de las personas que lo padecen no son conscientes de ello. La apnea del sueño puede hacer que una persona se despierte cientos de veces a lo largo de la noche para forzar la respiración, cuando los músculos de la garganta comprimen el paso del aire. Cada uno de estos episodios de apnea puede ocurrir de manera tan rápida que la persona no se da cuenta que están sucediendo, pero día a día se siente más fatigada. Contar con el diagnóstico de apnea del sueño y su correspondiente tratamiento puede reducir notablemente la cantidad de fatiga que padece durante el día.
Estilo de vida
Algunas personas padecen un nivel excesivo de fatiga debido a sus estilos de vida. El alcohol y las drogas pueden alterar fácilmente los ciclos de sueño y producir niveles de fatiga crónica. Una mala higiene del sueño, como por ejemplo dormir con las luces o la televisión encendidas, también puede provocar fatiga durante el día. La falta de ejercicio — o el exceso de ejercicio — además de una dieta poco saludable también pueden ser factores que contribuyan a este problema.
Medicamentos
Algunos medicamentos, como por ejemplo los remedios para la tos y los antihistamínicos, también pueden provocar fatiga. Si piensa que su medicación lo está afectando durante el día, consulte a su médico para regular la dosis o los horarios en que toma sus remedios.
