Encontrar talentos es un desafío para cualquier industria. Los avances tecnológicos están cambiando el conjunto de aptitudes que necesita la minería.
En el último episodio de nuestra serie de pódcasts Mining Matters, el director de tecnología de la división Mining de Hexagon, Rob Daw, y el director del Centro de Excelencia Geotécnica del Lowell Institute for Mineral Resources, el doctor Brad Ross, analizan cómo la tecnología puede atraer nuevos talentos para la industria minera.
P: Brad, me gustaría compenzar contigo para que nos des tu opinión. Rob y tú tienen una larga trayectoria en minería. ¿De qué manera la tecnología ha transformado esta industria desde que empezaste?
BR: Guau. ¡Esa pregunta me hace sentir un poco viejo! Cuando yo empecé, la era informática estaba en sus inicios y todavía no había impactado tanto en la minería. Hacíamos todo el planeamiento y el trabajo manualmente. En vez de usar una computadora, los planes se escribían en papel. Hacíamos cálculos y otras operaciones en planillas con tablas y luego escribíamos a máquina o a mano las notas para los informes. Todo ha cambiado completamente. De un mundo donde casi todo se hacía a mano hasta el día de hoy, el modo de trabajar es completamente diferente, y podría decir que el concepto de “aquellos viejos tiempos dorados”, en este caso no se aplica porque hoy es mucho mejor.
P: Rob, te criaste en una granja, pero entraste en el mundo minero hace ya un tiempo. ¿Cuál es tu mirada?
RD: Creo que la tecnología ha transformado esa etapa manual en un mundo más digital. Ha mejorado la velocidad y la precisión con la que hacemos nuestro trabajo. El uso de sensores, la analítica de los datos y la manera en que usamos y procesamos la información hoy en día nos han permitido aumentar la productividad, reducir costos y focalizarnos en la seguridad.
La tecnología nos está ofreciendo oportunidades para que exploremos zonas nuevas, para extraer minerales de nuevos tipos de depósitos y para actualizar cada vez más la minería y hacerla competitiva frente a otras industrias primarias.
P: Entonces, ¿cuáles son las tecnologías de Hexagon que están creando nuevos puestos, o readaptando funciones, para nuestra industria?
RD: No creo que estemos creando roles nuevos. Estamos transformando los roles actuales considerando los diferentes aspectos de la cadena de valor de la minería. Los levantamientos son un buen ejemplo. Creo que el rol de la topografía tradicional ha cambiado considerablemente a través de los años: antes una persona utilizaba una estación total y tomaba puntos en el campo. Hoy en día contamos con una cantidad de tecnologías automatizadas, drones y otros tipos de dispositivos tecnológicos. El topógrafo se está convirtiendo en el responsable de la información espacial que controla el ecosistema gemelo digital, gestiona esos datos y a partir de ahí potencia la información.
Si lo miramos por el lado geotécnico, no estamos enfocándonos solamente en la deformación de las paredes, sino también en la gestión de peligros. ¿Cómo tomamos esos datos, los transformamos y los usamos para preservar la seguridad de las personas en la mina? Piense en los operadores y cómo su trabajo se está acercando cada vez más a la tecnología autónoma. Ya no trabajan en la cabina sino en espacios climatizados con capacidades de operación por control remoto y de monitoreo. Creo que esos son algunos de los roles que están cambiando gracias a las tecnologías que provee Hexagon.
BR: Cuando piensas en el operador, no se trata solo de que lo hace desde la oficina. Ahora está sentado en su casa, trabajando. Algo que hemos visto con la COVID es que la tecnología que tenemos realmente cambia el lugar y la forma de nuestro trabajo.
RD: Y creo que lo que más me impacta de esto es la rapidez con la que hemos adoptado ese cambio, y eso es una prueba clara de hacia dónde va la industria minera.
BR: Después de haber visto los deslizamientos de Manefay en Bingham Canyon, creo que las situaciones de crisis aceleran el cambio. Y esto es sin dudas lo que ocurrió en los últimos seis meses. Hemos modificado muchas cosas que quizás nos habría llevado años, o incluso décadas, cambiar.
NJ: ¿La tecnología por sí sola se puede aplicar para potenciar o contratar nuevos talentos? ¿Existe alguna forma para que las compañías mineras puedan aprovechar la tecnología para reclutar nuevos talentos? Brad, ¿qué opinas?
BR: Sí, absolutamente. Si miras cómo contratamos hoy en día, todavía vamos a la universidad, pero, ahora también lo hacemos de manera remota.
Podemos evaluar a las personas de diferentes modos sin que se den cuenta que estamos analizando sus aptitudes. Por ejemplo, cuando vamos a las carreras de drones y patrocinamos un equipo. Quizás contratas al equipo ganador para hacer ese mismo tipo de trabajo adaptado a un área nueva. La tecnología nos ayuda a encontrar personas que nunca hubiéramos conocido.
RD: También creo que influye el modo de acercarnos a las personas. Cuando entré en la industria minera, lo hice gracias a una publicidad en la radio; hoy en día tenemos plataformas de redes sociales y otros medios para contactarnos. Creo que esto también nos lleva a la responsabilidad social y a cómo educamos a las personas sobre la minería. Una vez que entiendan de qué se tratan, va a haber un gran deseo de ser parte de esta industria. Aprovechar la tecnología para ampliar nuestra comunicación con las personas nos ayuda en este proceso.
Con la llegada de más innovaciones tecnológicas vamos a atraer distintos talentos. Existe la posibilidad de que las personas con orientación en videojuegos puedan incorporarse y operar. También creo que la industria desempeña un rol muy importante, desde un punto de vista tecnológico, en la forma en la que podemos conectarnos con diferentes grupos. Vemos cambios muy importantes en el escenario emergente. Vemos en los hackatones que la industria se relaciona muchísimo no solo con la minería, sino con diferentes sectores de todo el mundo, desde la industria espacial hasta la agrícola y todo lo demás, para ver cómo podemos adoptar y adaptarnos a las nuevas tecnológicas. Hemos recorrido un largo camino en los últimos tres o cinco años, y la búsqueda de nuevas formas de trabajo conjunto, por dentro y por fuera de la industria minera, seguirá avanzando.
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